El sérum es uno de los tratamientos de belleza más famosos que puedes encontrar en el mercado. Seguramente muchas veces hayas oído hablar de él, pero, ¿realmente sabes qué es o para qué sirve? En este artículo te vamos a mostrar todo lo que necesitas saber acerca del sérum.
¿Qué es un sérum facial?
En términos sencillos, un sérum es un tratamiento hidratante caracterizado por poseer una alta concentración de ingredientes activos.
Este tratamiento cuenta con una textura líquida para que pueda tener una rápida absorción y pueda llegar a las capas más profundas de la piel y que así se puedan beneficiar de sus ingredientes. Habitualmente siempre se ha conocido al sérum como un tratamiento facial, pero hoy en día también hay sérums para tratamientos corporales.
Diferencias entre la crema y el sérum ecológicos
A pesar de que la crema y el sérum son tratamientos de belleza con los que se puede conseguir una buena hidratación, existen grandes diferencias entre ellos.
Lo primero que hay que destacar es que la formulación del sérum es mucho más concentrada que la de la crema. Además de la formulación, la textura del sérum es mucho más ligera, por lo que se absorbe con mayor facilidad en comparación a la crema.
Por otro lado, una de las ventajas que tiene la crema frente al sérum es que esta puede contar con protección solar, cosa que el sérum no. Debemos de entender que el sérum y la crema son complementarios. A la hora de comprar una crema facial, si queremos potenciar sus efectos de hidratación, podemos complementarlo con el sérum, por lo que en ningún caso son sustitutivos.
En qué momento de la rutina facial se debe aplicar el sérum
El sérum tiene que ir siempre después de la limpieza facial y antes de la crema. Si llevas a cabo esta rutina conseguirás maximizar los efectos del sérum gracias a su alta concentración de activos y, por lo tanto, obtendrás los mejores resultados.
El proceso es de lo más sencillo, una vez que te apliques el sérum deberás de esperar unos pocos segundos hasta que se absorba por completo. Una vez que te hayas asegurado de que está bien absorbido será el momento de aplicar tu crema facial. Como siempre, masajea tu rostro con la crema y presta especial atención en las zonas más conflictivas, por ejemplo, las patas de gallo.
Qué tipos de sérums naturales hay
Puedes encontrar una gran cantidad de sérums naturales diferentes. Cada uno de los sérum que te puedes encontrar en el mercado puede llegar a potenciar un aspecto diferente. De esta forma, puedes encontrar sérums antioxidante con vitamina C, especialmente recomendados para pieles más apagadas o sérums iluminadores para conseguir una mayor luminosidad en la piel.
Dependiendo de lo que necesites, puedes encontrar un sérum específico. Puedes encontrar sérums para tratar inflamaciones y rojeces, con efecto exfoliante, otros para tratar la firmeza de la piel… Además de estas propiedades especiales, también puedes tener en cuenta el tipo de piel para la cual está más recomendado el sérum en cuestión. Como vamos a ver a continuación, existen varios sérums diferentes que cuentan con propiedades especiales dependiendo del tipo de piel que se vaya a tratar.
Para qué tipos de piel es adecuado el sérum
Dependiendo del tipo de piel que tengas, será importante que elijas un tipo de sérum u otro. Esto vendrá en las indicaciones del propio sérum, por lo que es importante leerlas para tener claro lo que estás comprando en todo momento.
Si necesitas un sérum para piel grasa, los más indicados son aquellos que tengan sustancias sebo-reguladoras, por ejemplo, el ácido salicílico. A diferencia de lo que sucede con las cremas, todos los sérums están indicados para las pieles grasas gracias a su textura ligera.
Si tienes una piel seca, deberás de buscar un sérum que tenga alta acción humectante además de un alto contenido en ácido hialurónico, ya que este tiene una buena función hidratante.
En el caso de contar con una piel mixta deberás de centrarte en aquello que quieres conseguir. Esto significa que puedes buscar un sérum con acción para despigmentar, más hidratación, reparar, transformar… lo que necesites para el cuidado de tu piel si es que esta presenta algún tipo de problema.
Si se trata de una piel con manchas, lo mejor es contar, como hemos visto, con sustancias despigmentantes y si se trata de una piel envejecida, es importante que tenga propiedades antioxidantes para prevenir que el daño solar siga haciendo mella en la piel. Cuidado con este último aspecto, ya que no se debe de confundir ni equiparar con las propiedades que tienen las cremas con protección solar para ofrecer una protección solar en la piel. El sérum ni está pensado para eso ni lo podrá igualar jamás.