Hace mucho tiempo que la cosmética dejó de ser algo casi exclusivamente femenino. Cada vez más, los hombres recurren a productos de lo más variado para su cuidado personal.
De hecho, la preocupación por el cuidado corporal masculino va en aumento e incluso se ha verificado que mejora significativamente el éxito en varios campos de la vida, tanto personales como profesionales. Y no es de de extrañar. El cuidado corporal aporta una mayor sensación de seguridad y mejora la autoestima, permitiendo más naturalidad y confianza en las relaciones sociales.
De los varios tipos de cosméticos, los relacionados con el afeitado son los más demandados por el público masculino. Sin embargo, otros cosméticos van ganando terreno y se hacen cada vez más importantes en la rutina diaria de cuidado personal.
De un modo general, los hombres buscan cosméticos frescos y fluidos, que sean de absorción rápida y utilización sencilla.
Tipos de cosméticos
Los tipos de cosméticos se pueden dividir entre la zona en la que se utilizan, su función o, incluso, su textura.
Podemos encontrar cosméticos faciales, corporales y solares, entre otros. Y, dentro de estos, muchos más tipos con distintas características.
Al existir tantos tipos y tan distintos, lo principal a tener en cuenta es la necesidad personal de cada uno y su tipo de piel.
¿Qué cosméticos usan los hombres?
Aparte de los productos relacionados con el afeitado, como la espuma o gel de afeitar y el aftershave, hay otros cosméticos que usan los hombres y que son imprescindibles para su cuidado personal.
La cosmética masculina es de lo más variada e incluye productos como aceite para barba, serum facial, gel limpiador facial, crema hidratante y crema depilatoria.
¿Qué crema es buena para la cara de hombre?
La piel de los hombres suele tener una espesura más gruesa que la de las mujeres. Esto se debe a los niveles más elevados de testosterona y a la presencia de una mayor cantidad de colágeno.
La crema facial debe ser adaptada al tipo de piel. Es distinto poseer una piel grasa o con tendencia a la sequedad y la elección de la crema para la cara dependerá, en gran medida, de esa característica.
Pero también las rutinas diarias o la edad pueden interferir, siendo que una cara más expuesta a la polución o cambios ambientales necesitará unos cuidados extra. Por ejemplo, la crema Antiox es ideal para una piel muy expuesta pues, aparte de su acción tensora y antiarrugas, tiene un gran poder antioxidante, combatiendo los radicales libres de una forma muy intensa y eficaz.
Aparte de la crema facial, una rutina diaria en la que se incluya un limpiador facial, un tónico y un serum potenciará el cuidado de la piel y la mantendrá equilibrada y joven durante más tiempo.
Consejos o trucos para mejorar la piel masculina
El cuidado de la piel implica poner atención en la limpieza, exfoliación e hidratación de la piel, tanto facial como corporal.
La higiene corporal es imprescindible en cualquier situación pero, a la hora de cuidar la piel, adquiere aún más importancia. Aparte de la ducha, lavarse la cara a diario es el primer paso.
Una vez realizada la higiene básica, se puede utilizar un producto específico para limpieza facial y, justo después, un tónico facial. Con la piel ya bien limpia, es hora de aplicar la crema de ojos, si la utilizamos, y la crema hidratante facial. Tampoco estaría de más proteger la piel con un protector solar, incluso si no vamos a exponernos al sol.
A nivel corporal, la crema hidratante después de la ducha es realmente importante para mantener la piel hidratada.
Una vez a la semana hay que recurrir a productos exfoliantes para eliminar las impurezas que se van acumulando en la piel, tanto de cara como de cuerpo. Para ello, los Sales de Mar muerto son ideales y funcionan igual de piel en cara y cuerpo, reduciendo el número de productos a utilizar. Sin embargo, si tenemos necesidades específicas, no están de más mirar exfoliantes más adecuados a cada parte del cuerpo.
Si la utilización de cremas puede beneficiar el cuidado de la piel, hay otros cuidados que podemos tener en cuenta.
La hidratación, por ejemplo, debe ser realizada también internamente y eso se consigue bebiendo agua suficiente. La cantidad diaria no es igual para todos así que no hay un número de litros aconsejado pero una buena forma es beber agua regularmente, incluso antes de sentir sed.
Si el agua es la bebida ideal, otras bebidas como las azucaradas, las que contienen cafeína y el alcohol son muy prejudiciales para el equilibrio de la piel. Estas bebidas provocan deshidratación y un envejecimiento prematuro que se debe evitar.
Otro consejo muy importante para el cuidado de la piel (y de todo el organismo) es dormir bien. Aparte de dormir las horas necesarias, el sueño debe ser reparador. Para ello, hay que evitar los estímulos fuertes, en la medida de lo posible. Un buen truco es dormir con la habitación a oscuras y protegida de sonidos fuertes y evitar la utilización del móvil antes de acostarse.